Queridos mis, aun a pesar que hace mas de dos años Abril del 2009 se extendio la farsa de la H1N1 y en Julio de ese mismo año se descubrio el Gran Fraude, parece que la quieren "revivir", asi que me tome la libertad de publicar este excelente articulo de la web del Dr.Eduardo A.Yahbes "Libre Vacunacion" a las finales va el link de la pagina.
Gripe "porcina": Política, ganancias y traficantes del terror a la pandemia
Bárbara Loe Fisher
Traducción Dras. Anna Szabó y Claudia Mugliaroli.
(http://www.nvic.org/)
¿Están ustedes aprovisionándose de barbijos, almacenando alimentos y Tamiflu; trabando sus puertas y manteniendo su televisión preparada y lista para ver las noticias y saber realmente hasta donde llegará la pandemia de la gripe porcina? Mientras los americanos están siendo asustados, pocos de ellos están al tanto de que el dinero de sus impuestos va a parar a las compañías farmacéuticas y a áreas oficiales de salud del gobierno para aceitar los mecanismos para crear mas vacunas experimentales y drogas para la gripe y formas mas efectivas de cuarentena y obligar a la población a usarlas cada vez que se declare una "emergencia sanitaria" en el futuro.
Llámenme cínica pero no ignorante. Lo que he visto a "vuelo de pájaro"durante 27 años en el Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NCIV) me ha enseñado una cosa: la alianza global entre la industria farmacéutica y la salud pública es una prescripción desastrosa que puede extenderse mucho más allá de la gripe.
El drama internacional que está ocurriendo delante de nuestros ojos es un ejemplo de cómo nuestros ciudadanos alrededor del mundo pueden ser fácilmente manipulados por los medios y por los políticos comprometidos en sembrar miedo en nombre de control de enfermedades para programas futuros que tienen mas que ver con ideologías, poder y ganancias corporativas que con la salud.
Cuando el Director de Seguridad Nacional de Estados Unidos es el propio gobierno oficial hablando, en lugar del director de los Centros de Control de Enfermedades, pongan una copia de la Constitución de Estados Unidos en su bolsillo y lean la legislación federal y nacional desde el 11 de septiembre del 2001 para entender cuáles derechos civiles ya no poseen mas cuando los oficiales de salud del gobierno declaran "emergencia de la salud pública".
Pero primero demos un vistazo al engaño a los derechos civiles que el temor a la pandemia produce, veamos como funciona la creación de un mercado humano global para las vacunas de influenza. Es una copia fotográfica de Marketing Exitoso 101 (o quizás sea sólo una coincidencia).
En el año 2006, la organización Mundial de la Salud (OMS), realizó un llamado internacional a todas las naciones para que hagan todo lo que sea necesario para incrementar la demanda del público de vacunación anual para la gripe como la principal estrategia para preparar una pandemia de influenza. En 2007 la OMS usó dinero donado por el Departamento de Salud y Recursos Humanos (DSRH) para fundar plantas de fabricación de la vacuna para la influenza en Méjico y en otros países una semana después que la FDA le otorgara a Sanofi Pasteur la licencia para producir una vacuna experimental para gripe aviaria (H5N1). Sanofi Pasteur es una de las empresas farmacéuticas a la cual el gobierno de los Estados Unidos ha otorgado millones de dólares para la creación de vacunas contra la gripe aviaria.
El 27 de febrero del 2009 se confirmó que un fabricante de vacunas para la gripe, Baxter Internacional, liberó una mezcla de virus de influenza estacionales mezclados con virus de gripe aviaria inestables en Checoslovaquia, Alemania y Eslovenia. Baxter, quien esta esperando la licencia para fabricar la vacuna para la gripe aviaria, explicó que fue un "accidente" y que no hubo daño alguno.
El 23 de abril del 2009, el mundo escuchó las primeras noticias acerca de un misterioso virus porcino (H1N1), uno aviario (H5N1) y un virus híbrido de influenza humano que estaba enfermando personas en México en un área cerca de una granja de cerdos. El 30 de abril, la OMS decretó una "Alerta fase 5" amenazando que el mundo estaba enfrentando una inminente pandemia por la epidemia de gripe, basándose solamente en que había varios cientos de casos de gripe porcina y menos de 10 muertos confirmados.
El pánico a la pandemia, que se ha creado luego de una variedad más fuerte de gripe en personas provenientes de Méjico y Estados Unidos debido a que los gobiernos de ambos países declararon un "estado de emergencia sanitaria", ha sido muy beneficioso para las compañías farmacéuticas interesadas en el negocio de epidemias de gripe. Wall Street reveló que el temor a la pandemia provoco la subida de las cotización de acciones de las compañías farmacéuticas dedicadas a producir drogas anti virales, testeos de diagnóstico rápido para gripe y vacunas para la gripe. Sanofi- Pasteur, GlaxoSmithKline, Novavax, Baxter, Johnson & Jonson, Roche, ByoCryst, y Vicalestan entre las compañías beneficiadas por el temor mundial a la pandemia.
En el medio del caos que ha tenido a los americanos corriendo a las farmacias a comprar barbijos, cerrando colegios para limpiar y desinfectar muebles con alcohol y evitando transportes públicos, los políticos y oficiales del gobierno están llevando a cabo medidas detrás de escena preparando el camino para implementar futura cuarentena y vacunación en masa de todos los ciudadanos con vacunas experimentales y drogas que saltearon las normativas de la FDA para demostrar pureza y potencia de los productos farmacéuticos. Una "emergencia sanitaria" ha sido la excusa para aceitar los mecanismos y correr al mercado experimental de drogas y vacunas que no están sujetas a confiabilidad de producto en los tribunales civiles.
La creación de este escenario soñado para el paquete accionario de estas compañías farmacéuticas y el simultáneo daño a los derechos civiles en el nombre del control de enfermedades comenzó en América luego de los trágicos eventos del 11 de Septiembre de 2001.
En una época definida por el shock, temor, rabia y profunda tristeza, el Congreso reaccionó rápidamente. Se creo una nueva legislación estatal que daba poderes a los organismos oficiales de salud pública a usar el ejército, si es necesario, para garantizar la cuarentena de los ciudadanos y obligarlos a usar drogas y vacunas experimentales luego de que la Secretaria de salud de los Estados Unidos declarase "emergencia sanitaria".
La estampida de 2001-2002 para re-escribir leyes de salud pública de larga data en este país fue impulsada por la información de que los terroristas tenían armas biológicas como el ántrax y la viruela, miedo que fue apadrinado por el gobierno oficial de USA y por los periodistas del New York Times, quienes reportaron que Irak tenía una reserva secreta de estos gérmenes. Este mito jugó un papel importante en el apoyo público a la guerra de USA con Irak, y convenció al Congreso para tratar la legislación del escudo biológico y la vacunación contra la gripe, la cual otorgó millones de dólares a los fabricantes de vacunas, al Departamento de Defensa (DOD) y al Departamento de Servicios Humanos y de Salud (DHHS) para crear experimentalmente bioterrorismo y vacunas para la gripe pandémica, a la vez que protegían a los laboratorios y a los médicos de ser responsables por las lesiones y muertes que ocurrieran a causa de la vacunación.
El uso masivo y obligatorio de múltiples vacunas se ha transformado en el último cuarto de siglo pasado en un gran negocio. El congreso aprobó una ley en 1986 protegiendo a los fabricantes de las vacunas y a los médicos que las indican de todo riesgo por lesiones y muertes por vacunas. El número de vacunas recomendadas por los oficiales federales de salud para los niños americanos se multiplicó de 23 dosis de 7 vacunas, a 48 dosis de 14 vacunas desde el nacimiento hasta los 6 años. Para niños mayores y adultos hay varias docenas de vacunas recomendadas u obligatorias.
Toda esta protección contra riesgos y la obligatoriedad gubernamental de vacunar, se ha convertido en un boom de ganancias para los fabricantes de vacunas y para la construcción del imperio de la agencia de salud del gobierno. En 1986 cuatro compañías farmacéuticas fabricaban y vendían vacunas en América, pero para 2007, luego de asociaciones corporativas y algunas adquisiciones, ya había 6 compañías gigantes fabricando y vendiendo vacunas en USA. Actualmente hay aún más compañías que buscan entrar al millonario mercado lucrativo de las vacunas, ya que las predicciones financieras del negocio con ganancias a nivel mundial han ascendido a más de $208 millones para el 2010.
La idea de una verdadera pandemia de gripe, que podría afectar en forma potencial a millones de personas, es algo para lo que todas las naciones debieran prepararse para asegurar la salud pública. Sin embargo habría que abrir un debate legítimo acerca de si, la estrategia primaria impulsada por la WHO, las compañías farmacéuticas y las agencias de salud de los gobiernos del mundo - esto es desenfrenando la producción y el uso de vacunas antigripales estacionales y acelerando la creación y la experimentación en humanos de vacunas anti influenza usando adyuvantes nuevos potencialmente peligrosos y substratos celulares- es la manera efectiva de manejar la salud pública o prevenir una pandemia.
Lo que sí es cierto, es que la pérdida de los Derechos Humanos a la integridad física y al consentimiento informado al recibir medicamentos y vacunas que poseen riesgos severos para la salud, de ninguna manera se justifica en nombre de controlar un brote de gripe o de cualquier otra enfermedad a nivel mundial. Los políticos no deberían someterse a las presiones de los fabricantes de vacunas ni de los oficiales de salud para que pasen por alto las normas de la FDA en cuanto a la experimentación segura y las pruebas de efectividad de las vacunas contra la gripe y sus componentes con el propósito de volcar sus productos a un mercado que responde al pánico sembrado. La debacle de la gripe porcina de 1976 debería haberle enseñado esto al Congreso.
Una perspectiva racional que reduzca el miedo pandémico y que incluya consejos con sentido común acerca de cómo mantenerse sanos en todas las estaciones, es la que ofrecen los médicos holistas, tales como Joseph Mercola, D.O. y el congresista Ron Paul M.D. La próxima vez que prendan la radio o la TV o que busquen en Internet las últimas noticias de la gripe pandémica, respiren hondo y consideren todas las maneras que existen para mantenerse sanos y no contagiarse una gripe ni otras enfermedades.
Tales como lavarse las manos, comer comida nutritiva, beber abundante agua, hacer suficiente ejercicio, descansar y tomar sol, y bajando el nivel de stress, lo cual incluye no andar caminando con el miedo, la ansiedad y el pánico a cuestas.
Gripe "porcina": Política, ganancias y traficantes del terror a la pandemia
Bárbara Loe Fisher
Traducción Dras. Anna Szabó y Claudia Mugliaroli.
(http://www.nvic.org/)
¿Están ustedes aprovisionándose de barbijos, almacenando alimentos y Tamiflu; trabando sus puertas y manteniendo su televisión preparada y lista para ver las noticias y saber realmente hasta donde llegará la pandemia de la gripe porcina? Mientras los americanos están siendo asustados, pocos de ellos están al tanto de que el dinero de sus impuestos va a parar a las compañías farmacéuticas y a áreas oficiales de salud del gobierno para aceitar los mecanismos para crear mas vacunas experimentales y drogas para la gripe y formas mas efectivas de cuarentena y obligar a la población a usarlas cada vez que se declare una "emergencia sanitaria" en el futuro.
Llámenme cínica pero no ignorante. Lo que he visto a "vuelo de pájaro"durante 27 años en el Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NCIV) me ha enseñado una cosa: la alianza global entre la industria farmacéutica y la salud pública es una prescripción desastrosa que puede extenderse mucho más allá de la gripe.
El drama internacional que está ocurriendo delante de nuestros ojos es un ejemplo de cómo nuestros ciudadanos alrededor del mundo pueden ser fácilmente manipulados por los medios y por los políticos comprometidos en sembrar miedo en nombre de control de enfermedades para programas futuros que tienen mas que ver con ideologías, poder y ganancias corporativas que con la salud.
Cuando el Director de Seguridad Nacional de Estados Unidos es el propio gobierno oficial hablando, en lugar del director de los Centros de Control de Enfermedades, pongan una copia de la Constitución de Estados Unidos en su bolsillo y lean la legislación federal y nacional desde el 11 de septiembre del 2001 para entender cuáles derechos civiles ya no poseen mas cuando los oficiales de salud del gobierno declaran "emergencia de la salud pública".
Pero primero demos un vistazo al engaño a los derechos civiles que el temor a la pandemia produce, veamos como funciona la creación de un mercado humano global para las vacunas de influenza. Es una copia fotográfica de Marketing Exitoso 101 (o quizás sea sólo una coincidencia).
En el año 2006, la organización Mundial de la Salud (OMS), realizó un llamado internacional a todas las naciones para que hagan todo lo que sea necesario para incrementar la demanda del público de vacunación anual para la gripe como la principal estrategia para preparar una pandemia de influenza. En 2007 la OMS usó dinero donado por el Departamento de Salud y Recursos Humanos (DSRH) para fundar plantas de fabricación de la vacuna para la influenza en Méjico y en otros países una semana después que la FDA le otorgara a Sanofi Pasteur la licencia para producir una vacuna experimental para gripe aviaria (H5N1). Sanofi Pasteur es una de las empresas farmacéuticas a la cual el gobierno de los Estados Unidos ha otorgado millones de dólares para la creación de vacunas contra la gripe aviaria.
El 27 de febrero del 2009 se confirmó que un fabricante de vacunas para la gripe, Baxter Internacional, liberó una mezcla de virus de influenza estacionales mezclados con virus de gripe aviaria inestables en Checoslovaquia, Alemania y Eslovenia. Baxter, quien esta esperando la licencia para fabricar la vacuna para la gripe aviaria, explicó que fue un "accidente" y que no hubo daño alguno.
El 23 de abril del 2009, el mundo escuchó las primeras noticias acerca de un misterioso virus porcino (H1N1), uno aviario (H5N1) y un virus híbrido de influenza humano que estaba enfermando personas en México en un área cerca de una granja de cerdos. El 30 de abril, la OMS decretó una "Alerta fase 5" amenazando que el mundo estaba enfrentando una inminente pandemia por la epidemia de gripe, basándose solamente en que había varios cientos de casos de gripe porcina y menos de 10 muertos confirmados.
El pánico a la pandemia, que se ha creado luego de una variedad más fuerte de gripe en personas provenientes de Méjico y Estados Unidos debido a que los gobiernos de ambos países declararon un "estado de emergencia sanitaria", ha sido muy beneficioso para las compañías farmacéuticas interesadas en el negocio de epidemias de gripe. Wall Street reveló que el temor a la pandemia provoco la subida de las cotización de acciones de las compañías farmacéuticas dedicadas a producir drogas anti virales, testeos de diagnóstico rápido para gripe y vacunas para la gripe. Sanofi- Pasteur, GlaxoSmithKline, Novavax, Baxter, Johnson & Jonson, Roche, ByoCryst, y Vicalestan entre las compañías beneficiadas por el temor mundial a la pandemia.
En el medio del caos que ha tenido a los americanos corriendo a las farmacias a comprar barbijos, cerrando colegios para limpiar y desinfectar muebles con alcohol y evitando transportes públicos, los políticos y oficiales del gobierno están llevando a cabo medidas detrás de escena preparando el camino para implementar futura cuarentena y vacunación en masa de todos los ciudadanos con vacunas experimentales y drogas que saltearon las normativas de la FDA para demostrar pureza y potencia de los productos farmacéuticos. Una "emergencia sanitaria" ha sido la excusa para aceitar los mecanismos y correr al mercado experimental de drogas y vacunas que no están sujetas a confiabilidad de producto en los tribunales civiles.
La creación de este escenario soñado para el paquete accionario de estas compañías farmacéuticas y el simultáneo daño a los derechos civiles en el nombre del control de enfermedades comenzó en América luego de los trágicos eventos del 11 de Septiembre de 2001.
En una época definida por el shock, temor, rabia y profunda tristeza, el Congreso reaccionó rápidamente. Se creo una nueva legislación estatal que daba poderes a los organismos oficiales de salud pública a usar el ejército, si es necesario, para garantizar la cuarentena de los ciudadanos y obligarlos a usar drogas y vacunas experimentales luego de que la Secretaria de salud de los Estados Unidos declarase "emergencia sanitaria".
La estampida de 2001-2002 para re-escribir leyes de salud pública de larga data en este país fue impulsada por la información de que los terroristas tenían armas biológicas como el ántrax y la viruela, miedo que fue apadrinado por el gobierno oficial de USA y por los periodistas del New York Times, quienes reportaron que Irak tenía una reserva secreta de estos gérmenes. Este mito jugó un papel importante en el apoyo público a la guerra de USA con Irak, y convenció al Congreso para tratar la legislación del escudo biológico y la vacunación contra la gripe, la cual otorgó millones de dólares a los fabricantes de vacunas, al Departamento de Defensa (DOD) y al Departamento de Servicios Humanos y de Salud (DHHS) para crear experimentalmente bioterrorismo y vacunas para la gripe pandémica, a la vez que protegían a los laboratorios y a los médicos de ser responsables por las lesiones y muertes que ocurrieran a causa de la vacunación.
El uso masivo y obligatorio de múltiples vacunas se ha transformado en el último cuarto de siglo pasado en un gran negocio. El congreso aprobó una ley en 1986 protegiendo a los fabricantes de las vacunas y a los médicos que las indican de todo riesgo por lesiones y muertes por vacunas. El número de vacunas recomendadas por los oficiales federales de salud para los niños americanos se multiplicó de 23 dosis de 7 vacunas, a 48 dosis de 14 vacunas desde el nacimiento hasta los 6 años. Para niños mayores y adultos hay varias docenas de vacunas recomendadas u obligatorias.
Toda esta protección contra riesgos y la obligatoriedad gubernamental de vacunar, se ha convertido en un boom de ganancias para los fabricantes de vacunas y para la construcción del imperio de la agencia de salud del gobierno. En 1986 cuatro compañías farmacéuticas fabricaban y vendían vacunas en América, pero para 2007, luego de asociaciones corporativas y algunas adquisiciones, ya había 6 compañías gigantes fabricando y vendiendo vacunas en USA. Actualmente hay aún más compañías que buscan entrar al millonario mercado lucrativo de las vacunas, ya que las predicciones financieras del negocio con ganancias a nivel mundial han ascendido a más de $208 millones para el 2010.
La idea de una verdadera pandemia de gripe, que podría afectar en forma potencial a millones de personas, es algo para lo que todas las naciones debieran prepararse para asegurar la salud pública. Sin embargo habría que abrir un debate legítimo acerca de si, la estrategia primaria impulsada por la WHO, las compañías farmacéuticas y las agencias de salud de los gobiernos del mundo - esto es desenfrenando la producción y el uso de vacunas antigripales estacionales y acelerando la creación y la experimentación en humanos de vacunas anti influenza usando adyuvantes nuevos potencialmente peligrosos y substratos celulares- es la manera efectiva de manejar la salud pública o prevenir una pandemia.
Lo que sí es cierto, es que la pérdida de los Derechos Humanos a la integridad física y al consentimiento informado al recibir medicamentos y vacunas que poseen riesgos severos para la salud, de ninguna manera se justifica en nombre de controlar un brote de gripe o de cualquier otra enfermedad a nivel mundial. Los políticos no deberían someterse a las presiones de los fabricantes de vacunas ni de los oficiales de salud para que pasen por alto las normas de la FDA en cuanto a la experimentación segura y las pruebas de efectividad de las vacunas contra la gripe y sus componentes con el propósito de volcar sus productos a un mercado que responde al pánico sembrado. La debacle de la gripe porcina de 1976 debería haberle enseñado esto al Congreso.
Una perspectiva racional que reduzca el miedo pandémico y que incluya consejos con sentido común acerca de cómo mantenerse sanos en todas las estaciones, es la que ofrecen los médicos holistas, tales como Joseph Mercola, D.O. y el congresista Ron Paul M.D. La próxima vez que prendan la radio o la TV o que busquen en Internet las últimas noticias de la gripe pandémica, respiren hondo y consideren todas las maneras que existen para mantenerse sanos y no contagiarse una gripe ni otras enfermedades.
Tales como lavarse las manos, comer comida nutritiva, beber abundante agua, hacer suficiente ejercicio, descansar y tomar sol, y bajando el nivel de stress, lo cual incluye no andar caminando con el miedo, la ansiedad y el pánico a cuestas.
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