En este Capitulo III:
EL SISTEMA INMUNE
Nos referimos a lo que conocemos como nuestro SISTEMA INMUNE
¿Y si no existiese, como nos han querido hacer creer…? ¿Que sentido tendrian las famosas vacunas o las de “factor inmune” o los “trans…”?... Alteraríamos la estructura proteica de nuestras celulas, modificando el ADN, sin saber a que nos conduciria, ¿tal vez a que la herencia geneticade la humanidad se pueda debilitar? ¿Porque si todo evoluciona con tanta ciencia y tecnología... nosotros involucionamos en nuestra SALUD?... Las investigaciones en la Nueva medicina y la Fisica Cuantica nos hablan de la real dimension en estas soluciones ortodoxas. En cancer los tratamientos son mortales, de aniquilamiento de nuestras células y …¿ En el SIDA …? Sigamos con el Dr. Hammer:
EL SISTEMA INMUNE
Nos referimos a lo que conocemos como nuestro SISTEMA INMUNE
¿Y si no existiese, como nos han querido hacer creer…? ¿Que sentido tendrian las famosas vacunas o las de “factor inmune” o los “trans…”?... Alteraríamos la estructura proteica de nuestras celulas, modificando el ADN, sin saber a que nos conduciria, ¿tal vez a que la herencia geneticade la humanidad se pueda debilitar? ¿Porque si todo evoluciona con tanta ciencia y tecnología... nosotros involucionamos en nuestra SALUD?... Las investigaciones en la Nueva medicina y la Fisica Cuantica nos hablan de la real dimension en estas soluciones ortodoxas. En cancer los tratamientos son mortales, de aniquilamiento de nuestras células y …¿ En el SIDA …? Sigamos con el Dr. Hammer:
¿QUÉ QUEDA DEL SISTEMA INMUNITARIO?.Sólo los hechos, con exclusión de supuesto sistema. En efecto, el sistema inmunitario, tal como se concebía hasta ahora ¡no existe! Naturalmente, lo que existen son las sero-reacciones, las variaciones de la fórmula hematológica, las modificaciones de la hematopoyesis, etc. Pero, si los microbios no fueran ya un ejército de enemigos, sino un ejército de aliados, controlados y dirigidos sistemáticamente por el organismo en tanto que simbiotas, ¿qué nos quedaría del supuesto sistema inmunitario? ¿Un ejército de células mortales, de células devoradoras, de linfocitos T, etc. apoyada por un escuadrón de sero-reacciones? El sistema inmunitario, en el sentido que se le ha querido dar hasta ahora, ¡simplemente no ha existido jamás!.
PERO ENTONCES, ¿QUÉ PAPEL JUEGA EL S.I.D.A. EN TODO ESTO?.Que el lector me perdone por esta extensa introducción o aducción al tema propiamente dicho, pero era completamente necesaria para comprender lo que sigue. Creo que ahora estará en posición de captar el meollo del problema, es decir, la esencia de la pseudo-enfermedad del S.I.D.A. Espero que al final de este capítulo podrá entender también que esta pseudo-enfermedad no fue, hablando con propiedad, más que una impostura cometida por Gallo y sus compinches, es decir, por algunas esferas sociales que imaginaron este ingenioso medio, legitimado por un bluff científico, para edificar un poder brutal, con base médica, que les permitiera desembarazarse de sectores indeseables.
El lector se quedará estupefacto de constatar que es así de simple y lógico, y que funciona a la perfección. Eso sí, sólo es posible a condición de que la prensa -los media- sean amordazados, aceptando sin una crítica seria este proyecto de embrutecimiento global, ¡de la misma manera que lo hacen con el cáncer! En el caso del S.I.D.A., lo que nos interesa son los virus. El sistema ontogenético de los microbios nos ha enseñado que también ellos tienen un puesto muy determinado en este sistema. Su competencia se extiende a todos los órganos que se derivan del ectodermo (capa embrionaria externa), gobernados por el córtex cerebral. Hemos visto ya que los virus tratan a estos órganos únicamente durante la fase de curación. Los síntomas concomitantes son: vagotonía, generalmente la fiebre, tumefacciones epidérmicas o mucosas (exceptuando las demás, sólo las mucosas con epitelios pavimentosos son afectadas por estas tumefacciones). Sobra decir que estos síntomas, que saltan a la vista, se acompañan naturalmente
y sin excepción de cantidad de reacciones hematológicas y serológicas.
En lo que concierne al sistema inmunitario, esa especie de noción nebulosa e indefinida, aplicada para todo e indiscriminadamente tanto en la fase activa del conflicto como en la de resolución, tanto en lo que hace al cáncer, sarcomas y leucemia sin distinción, como en todas las enfermedades infecciosas, cabe decir que a la ignorancia total que reinaba hasta el momento a propósito de la naturaleza y esencia de las enfermedades, le correspondía también una incapacidad total de apreciar y clasificar correctamente el gran número de hechos y síntomas en el terreno serológico y hematológico.
El virus HIV, si es que existe, ha sido bautizado virus de la deficiencia inmunitaria por quienes lo descubrieron, Gallo y compinches. Con ello se daba a entender, sobre todo, que aquellos que resultaban afectados por esta epidemia mortal del S.I.D.A. sucumbían finalmente a la caquexia y a una panmieloptisis, es decir, que no podían ya producir sangre. Ahora bien, este mismo proceso lo encontramos en el cáncer de hueso, o más concretamente, en el cáncer anostósico, es decir, en las osteolisis del sistema esquelético (agujeros de gruyere), que viene siempre acompañado de panmieloptisis (anemia) y cuyo conflicto ad hoc es, según la localización del sector del esqueleto afectado, un conflicto de desvalorización de sí mismo específico. La curación de este tipo de conflicto de desvalorización de sí mismo llevaría a la reconstitución de la cal en la osteolisis (recalcificación) con los síntomas correspondientes a la leucemia.
Cuando un enfermo de S.I.D.A., contra toda expectativa, llega a revalorizarse, la medicina clásica sale del fuego para caer en las brasas, y cambia su caballo tuerto por uno de ciego, sometiendo al convalescente a una cura mortal de quimio-pseudoterapia. Es así como, de una u otra manera, se acaba con él.
LOS HECHOS CIENTÍFICOS Y PSEUDOCIENTÍFICOS RELATIVOS AL S.I.D.A.Para completar la exposición necesitaría volver a extenderme a fondo sobre innumerables argumentos contra el S.I.D.A. formulados en los últimos buenos artículos de esta revista. Ante la falta de espacio tan solo relacionaré algunos que me parecen importantes, y uno que me parece extremadamente importante.
Nadie ha observado jamás los síntomas obligados que serían de esperar tras una de las llamadas infecciones virales HIV, tales como los que se producen habitualmente en el sarampión o en la rubéola.
Este material es necesario compartirlo, mientras mas seres ingresemos a este Paquete cuantico de Posibilidades, mas poder tendremos para decidir con seguridad, sin titubeos... Confiemos en los que somos Esencia Divina, tanto asi para quien tiene cerca un familiar, amigo o conocido con este diagnostico de cancer o sida. El conocer que las dichosas celulas metastasicas no existen como tal y que el virus del VIH nunca ha sido encontrado en los pacientes con SIDA… Al reconocernos como una singularidad, se abre un camino de esperanza, un camino de Confianza recuperemos el amor, la alegria y la armonia, pasos esenciales para la VIDA…!
PERO ENTONCES, ¿QUÉ PAPEL JUEGA EL S.I.D.A. EN TODO ESTO?.Que el lector me perdone por esta extensa introducción o aducción al tema propiamente dicho, pero era completamente necesaria para comprender lo que sigue. Creo que ahora estará en posición de captar el meollo del problema, es decir, la esencia de la pseudo-enfermedad del S.I.D.A. Espero que al final de este capítulo podrá entender también que esta pseudo-enfermedad no fue, hablando con propiedad, más que una impostura cometida por Gallo y sus compinches, es decir, por algunas esferas sociales que imaginaron este ingenioso medio, legitimado por un bluff científico, para edificar un poder brutal, con base médica, que les permitiera desembarazarse de sectores indeseables.
El lector se quedará estupefacto de constatar que es así de simple y lógico, y que funciona a la perfección. Eso sí, sólo es posible a condición de que la prensa -los media- sean amordazados, aceptando sin una crítica seria este proyecto de embrutecimiento global, ¡de la misma manera que lo hacen con el cáncer! En el caso del S.I.D.A., lo que nos interesa son los virus. El sistema ontogenético de los microbios nos ha enseñado que también ellos tienen un puesto muy determinado en este sistema. Su competencia se extiende a todos los órganos que se derivan del ectodermo (capa embrionaria externa), gobernados por el córtex cerebral. Hemos visto ya que los virus tratan a estos órganos únicamente durante la fase de curación. Los síntomas concomitantes son: vagotonía, generalmente la fiebre, tumefacciones epidérmicas o mucosas (exceptuando las demás, sólo las mucosas con epitelios pavimentosos son afectadas por estas tumefacciones). Sobra decir que estos síntomas, que saltan a la vista, se acompañan naturalmente
y sin excepción de cantidad de reacciones hematológicas y serológicas.
En lo que concierne al sistema inmunitario, esa especie de noción nebulosa e indefinida, aplicada para todo e indiscriminadamente tanto en la fase activa del conflicto como en la de resolución, tanto en lo que hace al cáncer, sarcomas y leucemia sin distinción, como en todas las enfermedades infecciosas, cabe decir que a la ignorancia total que reinaba hasta el momento a propósito de la naturaleza y esencia de las enfermedades, le correspondía también una incapacidad total de apreciar y clasificar correctamente el gran número de hechos y síntomas en el terreno serológico y hematológico.
El virus HIV, si es que existe, ha sido bautizado virus de la deficiencia inmunitaria por quienes lo descubrieron, Gallo y compinches. Con ello se daba a entender, sobre todo, que aquellos que resultaban afectados por esta epidemia mortal del S.I.D.A. sucumbían finalmente a la caquexia y a una panmieloptisis, es decir, que no podían ya producir sangre. Ahora bien, este mismo proceso lo encontramos en el cáncer de hueso, o más concretamente, en el cáncer anostósico, es decir, en las osteolisis del sistema esquelético (agujeros de gruyere), que viene siempre acompañado de panmieloptisis (anemia) y cuyo conflicto ad hoc es, según la localización del sector del esqueleto afectado, un conflicto de desvalorización de sí mismo específico. La curación de este tipo de conflicto de desvalorización de sí mismo llevaría a la reconstitución de la cal en la osteolisis (recalcificación) con los síntomas correspondientes a la leucemia.
Cuando un enfermo de S.I.D.A., contra toda expectativa, llega a revalorizarse, la medicina clásica sale del fuego para caer en las brasas, y cambia su caballo tuerto por uno de ciego, sometiendo al convalescente a una cura mortal de quimio-pseudoterapia. Es así como, de una u otra manera, se acaba con él.
LOS HECHOS CIENTÍFICOS Y PSEUDOCIENTÍFICOS RELATIVOS AL S.I.D.A.Para completar la exposición necesitaría volver a extenderme a fondo sobre innumerables argumentos contra el S.I.D.A. formulados en los últimos buenos artículos de esta revista. Ante la falta de espacio tan solo relacionaré algunos que me parecen importantes, y uno que me parece extremadamente importante.
Nadie ha observado jamás los síntomas obligados que serían de esperar tras una de las llamadas infecciones virales HIV, tales como los que se producen habitualmente en el sarampión o en la rubéola.
Este material es necesario compartirlo, mientras mas seres ingresemos a este Paquete cuantico de Posibilidades, mas poder tendremos para decidir con seguridad, sin titubeos... Confiemos en los que somos Esencia Divina, tanto asi para quien tiene cerca un familiar, amigo o conocido con este diagnostico de cancer o sida. El conocer que las dichosas celulas metastasicas no existen como tal y que el virus del VIH nunca ha sido encontrado en los pacientes con SIDA… Al reconocernos como una singularidad, se abre un camino de esperanza, un camino de Confianza recuperemos el amor, la alegria y la armonia, pasos esenciales para la VIDA…!
IMAGINEMOS A LOS MICROBIOS COMO OBREROS DE TRES CLASES:
1.- Los que tienen por misión retirar los desperdicios (basureros).
Por ejemplo, el mycobacterium tuberculosis, que descompone los tumores intestinales (de la capa embrionaria interna, el endodermo) durante la fase de curación.
2.- Los que actúan como niveladores de terreno, encargados de cubrir los cráteres, por ejemplo, los virus, cuya misión consiste en rellenar las pérdidas de sustancia producidas en un tejido por las ulceraciones. Sólo podemos encontrar úlceras y virus durante la fase de curación, y eso únicamente en los órganos de la capa embrionaria exterior (ectodermo), gobernada por el córtex cerebral.
3.- Las bacterias, que tratan únicamente con órganos deteriorados (necrosados, osteolisados) de la capa embrionaria media (mesodermo) y tan solo durante la fase de curación consecutiva a la solución del conflicto. Podrían ser comparadas a bulldozeres que quitan los escombros para que se pueda construir una nueva casa, es decir, para que el organismo pueda reconstruirse sobre una base sólida.
Así pues, nuestro organismo hace un llamamiento a sus amigos los microbios para reparar, es decir, para desescombrar, rellenar o nivelar los tumores, necrosis o úlceras que se han producido durante la fase conflictual activa. Algo parecido a la revisión técnica de puesta a punto que se aconseja a los automovilistas.
Así pues, nuestro organismo hace un llamamiento a sus amigos los microbios para reparar, es decir, para desescombrar, rellenar o nivelar los tumores, necrosis o úlceras que se han producido durante la fase conflictual activa. Algo parecido a la revisión técnica de puesta a punto que se aconseja a los automovilistas.
1 comentario:
hay que leer mucho y q se haga el tan mencionado debate q es la unica forma de llegar a algo parecido a la verdad
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